Una vez que una superficie se recubre con POLLUMESH y hay presencia de luz solar (rayos UV) o luz artificial, el recubrimiento se activa y las partículas contaminantes se van adhiriendo a la superficie recubierta. El recubrimiento activado inicia un proceso de fotocatálisis, neutralizando gases contaminantes presentes sobre y cerca de la superficie. Las partículas de contaminación al ser neutralizadas, se convierten en partículas inofensivas y en mayor parte en sales inertes, purificando el aire cerca y sobre la superficie recubierta. El polvo y las partículas contaminantes remanentes se lavan con agua de lluvia creando una limpieza autónoma de la superficie, sin necesidad de mantenimiento específico.